7 Selección de Cantos - musica sagrada

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7 Selección de Cantos

Música Litúrgica

Selección de Cantos en la Eucaristía


CANTOS DEL ORDINARIO Y DEL PROPIO

Para que sepamos de qué hablamos cuando oímos estas expresiones vamos a describir muy brevemente qué significan exactamente y en qué se diferencian unos cantos de otros.

LOS PROPIOS DE LA MISA 

(Latín: proprium) son los cantos que varían según la fecha “propia” del día en el Año Litúrgico o algún otro evento, como la fiesta de un santo. Contrasta con el Ordinario de la Misa, parte que no cambia según el día. También contrasta con los Comunes, esas partes del Rito que son comunes a algún grupo de santos, como los Apóstoles o Mártires.

 
LOS CANTOS PROCESIONALES: son los que acompañan las procesiones de: entrada, ofertorio y comunión. Estos pueden ser sustituidos  por alguna pieza de órgano, “se puede tocar solo antes de la llegada del sacerdote al altar, en el ofertorio, durante la comunión y al final de la misa” (MS n.65)

EL ORDINARIO DE LA MISA 

(Latín: Ordo Missae) En pocas palabras son los cantos con un texto fijo, independientemente del día o de la fiesta. Es el texto de la Misa que no cambia. Contrasta con los Propios de la Misa, cantos que cambian durante el Año litúrgico o para una fiesta. El Ordinario se encuentra en el Misal Romano. La Iglesia afirma que el Ordinario de la Misa tiene que ser privilegiado.
 
 
LOS CANTOS RITUALES: los que son parte del ordinario, Señor ten piedad, Gloria, Santo, Cordero de Dios. Estos tienen textos que además de su fuerza por ser palabra inspirada, están consagrados por el uso ritual, que la Iglesia le ha dado como son el Santo, el Padre nuestro y el Cordero de Dios, otros de composición eclesial, son muy venerables por su tradición como lo es el Gloria, Éstos no pueden ser sustituidos por ningún otro canto y la letra de éstos debe de ser respetada según los textos que la liturgia nos presenta en el misal Romano. (OPMS. n.14)  


LAS ACLAMACIONES

En la Eucaristía encontramos muchas aclamaciones (Antes del evangelio, respuesta  a la palabra de Dios, Aclamación Memorial, el AMÉN, el Embolismo). Así, la Eucaristía es el medio perfecto para alabar a Dios, que rebasa aún lo anteriormente dicho. De aquí que no podemos concebir una Eucaristía sin esta actitud, que se traduce en un ambiente festivo.

LA GRANDES REGLAS DE ORO PARA LA MÚSICA LITÚRGICA:

1.     Respetar los textos del ordinario, no modificarlos y cantarlos según su naturaleza propia.
2.     Los cantos procesionales artísticamente dicen lo que se hace, es decir lo que se está produciendo, (acción litúrgica).
3.     Las aclamaciones son solemnes, y festivas.


 
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