Esquema de la Lectura orante que
realizaremos:
1.
Invocación
al Espíritu Santo
2.
Entronización
de la Palabra de Dios
3.
Lectura de
la Palabra de Dios
4.
Meditación
de la Palabra
5.
Oramos con
la Palabra
6.
Coloquio de
lo Aprendido y orado
7.
Contemplamos
la Palabra
8.
Hacemos
compromisos
Lectio Divina
En el nombre del Padre y del hijo y del
Espíritu Santo
1. INVOCACIÓN DEL ESPÍRITU SANTO
Ven Espíritu
Santo, llena los corazones de tus fieles.
Y enciende
en ellos el fuego de tu amor.
Envía tu
Espíritu y serán creadas todas las cosas.
Y renovarás
la faz de la tierra.
Oremos:
¡Oh, Dios,
que has instruido
los
corazones de tus fieles
con luz del
Espíritu Santo!,
concédenos
que sintamos rectamente
con el mismo
Espíritu
y gocemos
siempre de su divino consuelo.
Por
Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
CANTO
Ven, Oh
Santo Espíritu
Ven A
Nuestras Almas
Y del cielo
envíanos
Luz de Viva
gracia (2).
2. ENTRONIZACIÓN DE LA SAGRADA ESCRITURA
CANTO:
Tu Palabra
me da vida
Confió en ti
Señor
Tu Palabra
es eterna
En ella
esperare.
3. LECTURA DE LA PALABRA DE DIOS
Isaías 49, 1-3.
Escúchenme, Isaías; presten atención,
pueblos lejanos:
Estaba yo en el vientre,
Y el Señor me llamo;
En las entrañas maternas,
Y pronuncio mi nombre.
Hizo de mi boca una espada afilada,
Me escondió en la sombra de su mano;
Me hizo flecha puntiaguda,
Me guardo en su aljaba
Y me dijo:
Tu eres mi siervo -Israel-
De quien estoy orgulloso.
4. MEDITACIÓN
Segundo cantico del Siervo:
La misión.
Auto presentación del siervo
y su misión.
En que piensas cuando
escuchas la palabra: Vocación…
Cada uno de nosotros tiene
una vocación.
La primera vocación es la
existencia.
Has sido llamado a existir.
Bíblicamente la creación no
significa causalidad, sino denominación, identificación… Dios crea dando un
nombre al hombre, a la luna, a las colinas, a los océanos, etc.…
Ser creado significa haber
sido llamado por su nombre…
Ser creado significa ser
amado…
Cada uno de nosotros era
nadie, en un momento, Dios nos llamo por nuestro nombre y empezamos a vivir…
Nuestra nada ha sido
fecundada por el amor de Dios…
Y somo alguien… somos
personas… Hijos amados de Dios.
Pero ser creado significa
estar destinado a algo, somos seres llamados, cada uno de nosotros tiene una vocación.
Y no hay que pensar que hay
vocaciones mejores que otras, hay diversidad de vocaciones.
Tu vocación es la mejor si
eres fiel al querer y voluntad de Dios.
Cuenta el numero de las
estrellas, a cada una la llama por su nombre. Salmo 146, 4.
Ya no te llamaras Abrán,
sino Abrahán. Genesis 17, 5.
Etc.
Cada cosa ha sido llamada a
la existencia y destinada a desempeñar una función. Lo real existe por llamada,
por vocación.
En el bautismo te impusieron
un nombre, mediante el cual Dios te toma como posesión, le perteneces. Por el
nombre del bautismo se vincula a Dios la persona que lo lleva, porque, al
recibirlo, muere y resucita con Cristo.
El cambio de nombre por
parte de Dios significa que la persona se encuentra ante una nueva misión de
parte de Dios, una vocación nueva. La vida del hombre tendrá una orientación
nueva.
El nombre nuevo es portador
de una fuerza que ayuda a la persona a no defraudar las esperanzas que Dios
tiene sobre él.
Y tú debes responder…
¿Sabes cuál es tu llamado?
Eres bautizado y tienes la
vocación a la santidad, y ejerces un ministerio en la Iglesia, por medio de la
música.
Ministerio quiere decir:
servicio.
Jesús invita a hacerse
servidores de todos. Mc 10, 42.
Tu ministerio es una
vocación que Dios te ha dado, acompañado de talentos.
FUNCION
MINISTERIAL DEL CORO
"Promover
la participación de los fieles en el canto". El ministerio de música es
parte integrante de la asamblea y merece un reconocimiento especial, no es
superior al resto de la asamblea está a su servicio.
A)
SENTIDO MINISTERIAL
El
concepto de ministerialidad, parece haber recuperado su sentido original. En
otros tiempos se concebía la función episcopal o presbiteral como una dignidad
personal y casi absoluta; hoy, quienes realizan funciones sagradas no aparecen
como participantes de grado superior, sino como ministros, a través de los
cuales se logra la participación del pueblo, con cuyo servicio "el pueblo
de Dios queda debidamente servido" (S.C. 29).
En
cuanto a los cantores, "a ellos les corresponde en virtud del ministerio
litúrgico que desempeñan, promover la participación de los fieles en el
canto" (M.S. 19). El ministerio a coro debe tomar cada vez más conciencia
del sentido que tiene su participación en la celebración están: al servicio de
la asamblea. El canto de la asamblea ocupa el lugar principal. Al coro le
corresponde:
v Enriquecer
el canto del pueblo (solistas, polifonía, diálogo...)
v Crear
espacios de descanso que fomenten la contemplación (silencio, instrumental...)
v Dar
colorido a cada una de las celebraciones del año litúrgico (distinguir y
resaltar las fiestas y solemnidades, así como los diversos tiempos litúrgicos).
v Animar
el canto de la asamblea.
B)
SERVIR Y NO DOMINAR
Es
conveniente resaltar la participación del ministerio de música (tener un lugar
apropiado, pero que se note que son parte de la asamblea). La música cristiana
o litúrgica no tiene razón en sí misma, ni su valor principal es sólo
pedagógico o estético, sino que, es valiosa por razón de la celebración misma.
La
música queda pues "relativizada", o mejor dicho ordenada en una
escala de valores para un fin más sublime. Un canto es sagrado en la medida que
sirva al espíritu de la celebración litúrgica (S.C. 112). La música no debe
estorbar nunca la percepción de la Palabra de Dios, ni la voz del pueblo. Hay
que saber utilizar la música apta para alabar, suplicar, proclamar, meditar,
salmodiar, aclamar, dialogar, etc. utilizar las melodías, ritmos y arreglos
armónicos adecua dos, de modo que la música no aparezca nunca en el papel
protagónico.
FORMACIÓN
DE LOS MINISTROS DE LA MÚSICA:
24.
Además de la formación musical, se dará también a los miembros del coro una
formación litúrgica y espiritual adecuada, de manera que, al desempeñar
perfectamente su función religiosa, no aporten solamente más belleza a la
acción sagrada y un excelente ejemplo a los fieles, sino que adquieran ellos
mismos un verdadero fruto espiritual.
INSTRUCCIÓN
"MUSICAM SACRAM" SOBRE LA MUSICA EN LA SAGRADA LITURGIA
La
preparación del ministerio de música o coro no sólo consiste en ensayar y
aprender cantos nuevos. Estos ministerios requieren de formación y
acompañamiento, especialmente en tres líneas fundamentales:
FORMACIÓN CRISTIANA:
"Para que conozcan y amen más a Cristo y a la Iglesia, y su vida sea
verdaderamente cristiana. Su ministerio no puede ser auténtico si no hay
coherencia entre la fe y la vida diaria" (Orientaciones Pastorales sobre
Música Sagrada. CEM. No. 24 a).
Esta
puede realizarse a través de retiros, enseñanza programada, y sobre todo en la
oración personal y en común de los miembros del ministerio y una vida
sacramental estable.
FORMACIÓN LITÚRGICA:
"Para que su aportación esté cada vez más a la altura de lo que pide su
servicio a Dios y a la Comunidad, y así puedan ellos mismos celebrar y vivir su
fe, y ayudar a los demás a que la celebren y la vivan" (Orientaciones
Pastorales sobre Música Sagrada. CEM. No.24b).
Con
el acompañamiento de algún sacerdote o una persona preparada en esta área
pueden estudiarse los documentos de la Iglesia relacionados con la Liturgia y
la Música sacra, participar en cursos sobre el tema, investigación personal y
comunitaria, etc.
FORMACIÓN TÉCNICA:
"Puesto que la música sagrada es un arte, y por lo mismo tiene una
disciplina, requiere de técnicas de la voz y de los instrumentos para que se
exprese con auténtica belleza la fe que celebra" (Orientaciones Pastorales
sobre Música Sagrada. CEM. No. 24c). Los elementos más importantes aquí son los
estudios teóricos y prácticos, ensayos, vocalización, entre otros.
ENSAYOS:
Estos son la clave en la preparación y la posterior ejecución de los cantos en
las celebraciones litúrgicas y para qué estas se desarrollen con armonía y
belleza. Por eso deben estar bien programados, saber con anticipación qué es lo
que se va a ensayar, proporcionar material para todos los miembros, ensayo por
secciones y ensamble, en lo anterior delegar responsabilidades.
Será
muy importante también que se puedan tener ensayos con el pueblo, para ir
formando un repertorio popular que favorezca la real participación de la
comunidad en las celebraciones; ya que la ejecución de cantos nuevos dificulta
dicha participación del pueblo.
DISCIPLINA: La
formación recibida se manifestará en la disciplina de los miembros del coro,
concretamente en aspectos como: compromiso, puntualidad, estudio, presentación
física, etc.
El
comportamiento del coro y su atuendo debe mostrar el respeto debido a la casa
de Dios y a la Asamblea congregada.
Hay
que evitar el "exhibicionismo" o protagonismo o afán de imitar a los
artistas y otros desórdenes, en las asambleas y en los locales donde se reúnen.
CANTO
Yo no era profeta ni hijo de profeta,
yo era un pastor y vendedor de higos.
El Señor me tomó de detrás del rebaño
y me dijo: "Ve y profetiza".
DESDE LA ALBORADA
DE MI VIDA TE SENTÍ,
SIN QUE TU ME HABLARAS
YA SABÍA QUE ESTABAS AHÍ.
Luego me seguiste a dondequiera que yo fui
y me protegiste velando siempre por mí.
En el aire fresco de los montes te sentí
y en el verde espejo de los lagos yo te vi.
En la limpia risa de los niños yo te oí
y en el corazón de los sencillo te sentí.
En la noche negra Tú estabas junto a mí;
fue por tu presencia que en el fango no caí.
Desde la alborada
de mi vida te sentí,
y ahora me consagras
para transformarme en ti
5. ORACIÓN
Responde a Dios que te ha hablado por medio
de su Palabra.
6. COLOQUIO
Comparte con otros lo que Dios te ha dicho,
lo que has aprendido.
7. CONTEMPLAMOS LA PALABRA
De tarea ora, piensa y medita sobre la
Palabra de Dios y lo meditado en esta Lectio Divina.
8. HACEMOS COMPROMISOS
Para que la Palabra de Dios que ha sido
sembrada en ti, crezca y de fruto abundante en tu vida y en nuestra Iglesia por
medio de tu servicio, has los compromisos necesarios y esfuérzate por vivirlos