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Música Litúrgica
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LA LITURGIA

Pasos de ésta lección

1. Mira el video, toma notas de las principales definiciones.

2. Durante la semana estudia el texto, has tus anotaciones, próximamente tendremos un foro para compartir y enriquecernos con dudas y comentarios.

3.Responde a las preguntas, serán parte de la evaluación final para obtener el reconocimiento por la participación en este curso.

QUÉ ES LA LITURGIA

Como cantores, coros o ministros de la música, participamos en la Liturgia, por ello en primer lugar hablaremos de lo que ella es, para que descubramos lo importante de nuestra participación en ella.

La palabra Liturgia viene de una palabra griega leit-ourgía, que significa "obrar o quehacer público", para indicar un servicio público del Pueblo y a favor del Pueblo. En la Tradición Cristiana, la palabra Liturgia, significa que el Pueblo de Dios toma parte en la "Obra de Dios" (Jn. 17, 4). Por la Liturgia, Cristo, nuestro Redentor y Sumo Sacerdote, continúa en su Iglesia, con ella y por ella, la Obra de Nuestra Redención.

La Constitución Sacrosanctum Concilium (S.C.) que trata sobre la Sagrada Liturgia nos la muestra como un proyecto de salvación, que desde antiguo el Padre había trazado, y ese proyecto se ha realizado en Cristo que fue ungido por el Espíritu Santo y es a través de la Persona del Hijo que hemos sido salvados por su Misterio Pascual; a este propósito nos dice el documento: "Dios, que "quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento de la verdad" (1 Tim 2,4), "habiendo hablado antiguamente en muchas ocasiones de diferentes maneras a nuestros padres por medio de los profetas" (Hebr 1,1), cuando llegó la plenitud de los tiempos envió a su Hijo, el Verbo hecho carne, ungido por el Espíritu Santo, para evangelizar a los pobres y curar a los contritos de corazón, como "médico corporal y espiritual", mediador entre Dios y los hombres. En efecto, su humanidad, unida a la persona del Verbo, fue instrumento de nuestra salvación. Por esto en Cristo se realizó plenamente nuestra reconciliación y se nos dio la plenitud del culto divino. Esta obra de redención humana y de la perfecta glorificación de Dios, preparada por las maravillas que Dios obró en el pueblo de la Antigua Alianza, Cristo la realizó principalmente por el misterio pascual de su bienaventurada pasión. Resurrección de entre los muertos y gloriosa Ascensión. Por este misterio, "con su Muerte destruyó nuestra muerte y con su Resurrección restauró nuestra vida. Pues el costado de Cristo dormido en la cruz nació "el sacramento admirable de la Iglesia entera" (S.C. 5).

La Liturgia es la cumbre a la que tiende toda la actividad de la iglesia, y el manantial de donde dimana su fuerza (S.C. 10). A partir de esta afirmación se entiende a la Liturgia como algo totalmente nuclear en la vida de la Iglesia. "Con razón, entonces, se considera la Liturgia como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En ella los signos sensibles significan y, cada uno a su manera, realizan la santificación del hombre, y así el Cuerpo Místico de Jesucristo, es decir, la cabeza y sus miembros, ejerce el culto público íntegro" (S.C. 7).

El documento de Puebla la define así: La Liturgia, como acción de Cristo y de la Iglesia, es el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo; es cumbre y fuente de la vida eclesial. Es encuentro con Dios y los hermanos; banquete y sacrificio realizado en la Eucaristía; fiesta de comunión eclesial, en la cual el Señor Jesús, por su misterio pascual, asume y libera el Pueblo de Dios y por él a toda la humanidad cuya historia es convertida en historia salvífica para reconciliar a los hombres entre sí y con Dios. La Liturgia es también fuerza en el peregrinar, a fin de llevar a cabo, mediante el compromiso transformador de la vida, la realización plena del Reino, según el plan de Dios (Santo Domingo n.10).

Podemos afirmar que la liturgia:

1.    Es el ejercicio del sacerdocio de Cristo: es decir, en la liturgia Cristo actúa como sacerdote, ofreciéndose al Padre para la salvación de los hombres.

2.    Los signos sensibles realizan la santificación de los hombres en lo que quieren decir, por ejemplo, el agua en el bautizo significa y realiza la purificación y es principio de vida, el pan en la Eucaristía alimenta el espíritu del hombre.

3.    En la acción litúrgica, Cristo y los cristianos, que forman al Cuerpo místico, ejercen el culto público.

4.    Es la acción sagrada por excelencia, que ninguna oración o acción humana puede igualar por ser obra de Cristo y de toda su Iglesia y no de una persona o un grupo.
La Sacrosantum Concilium en su número 7 nos presenta el aspecto ASCEDENTE de la liturgia, en el sentido de que el hombre unido a Cristo sacerdote eleva al Padre el culto más excelente. EL Papa Juan Pablo II, en la encíclica Ecclesia in America (La Iglesia en América) define la liturgia de la siguiente manera: es el culto que Cristo y la Iglesia ofrece al Padre.
 
FINALIDAD DE LA LITURGIA.

Por la liturgia como punto privilegiado del encuentro entre Dios y el hombre, bajo el velo de los signos desciende Dios hacia el hombre para hacer que desciendan sobre ellos sus dones. y el hombre se eleva hacia Dios, para ofrecerle la oración de adoración y de acción de gracias.

La liturgia tiene un doble movimiento: ASCENDENTE Y DESCENDENTE y los vemos claro en la siguiente oración del Canon Romano: TE ROGAMOS HUMILDEMENTE DIOS TODOPODEROSO, QUE ESTA OFRENDA SEA LLEVADA A TU PRESENCIA HASTA EL ALTAR DEL CIELO, POR MANOS DE TU ÁNGEL, PARA CUANTOS RECIBIMOS EL CUERPO Y LA SANGRE DE TU HIJO AL PARTICIPAR AQUÍ DE ESTE ALTAR, SEAMOS COLMADOS DE GRACIA Y BENDICIÓN.

Dicho en términos más teológicos, en la liturgia se da un doble proceso:

1.       Katábasis. Dios desciende a nosotros, nos habla y nos santifica. Es la dimensión salvífica (soteriológica). Lo que Dios hace a favor nuestro.

2.       Anábasis. Nosotros ascendemos a Dios y Él acoge con agrado nuestro culto. Es la dimensión de glorificación a Dios (latréutica). Lo que nosotros obramos en honor de Dios.

La liturgia alcanza su punto culminante en la celebración de la Eucaristía, que es sacrificio de adoración y de acción de gracias, sacrificio de alabanza, al mismo tiempo es memorial eficaz del acto redentor. La Eucaristía es la que más profundamente realiza el doble movimiento de la Liturgia: sacrificio ofrecido a Dios, acto supremo de culto de adoración, es también por excelencia el don de Dios a los hombres.

El documento de Santo Domingo n.34 expresa la finalidad de la liturgia de la siguiente manera: "Pero la liturgia es acción del Cristo total, Cabeza y miembros y, como tal, debe expresar el sentido más profundo de su oblación al Padre: obedecer, haciendo de toda su vida la revelación del amor del Padre por los hombres. Así como la celebración de la Ultima Cena está esencialmente unida a la vida y al sacrificio de Cristo en la cruz y lo hace cotidianamente presente por la salvación de todos los hombres, así también, los que alaban a Dios reunidos en torno al Cordero, son los que muestran en sus vidas los signos testimoniales de la entrega de Jesús (Cfr. AP. 7, 13ss). Por eso, el culto cristiano debe expresar la doble vertiente de la obediencia al Padre (glorificación) y de la caridad con los hermanos (redención), pues la gloria de Dios es que el hombre viva. Con lo cual libera a los hombres y los hace hermanos.
 
PRESENCIA DE CRISTO EN LA LITURGIA

Para realizar una obra tan grande Cristo está presente en su Iglesia, sobre todo en la acción litúrgica. Está presente en el sacrificio de la Misa:

  • Sea en la persona del ministro "ofreciéndose ahora por ministerio de los sacerdotes, el mismo que entonces se ofreció en la cruz".
  • Sea sobre todo bajo las especies eucarísticas (pan y vino).
  • Está presente con su fuerza en los sacramentos, de modo que, cuando alguien bautiza, es Cristo quien bautiza.
  • Está presente en su palabra, pues cuando se lee en la Iglesia la Sagrada Escritura, es Él quien habla.
  • Está presente por último, cuando la Iglesia suplica y canta salmos, el mismo que prometió: "Donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos" (Mt. 18,20).
 
LA LITURGIA EN LA VIDA DE LA IGLESIA

La Liturgia mediante la cual se ejerce la obra de nuestra redención (Cfr. SC 2) y que es "cumbre" y "fuente" de toda la acción eclesial (Cfr. SC 10). Es cumbre porque la vida cristiana tiene su cúspide en la celebración litúrgica, y es fuente porque de ella brota la fuerza de Cristo para la vida cristiana. Con razón, pues, se considera la liturgia como el ejercicio del sacerdocio de Jesucristo. En consecuencia toda celebración litúrgica, es acción sagrada por excelencia, cuya eficacia... no la iguala ninguna acción de la Iglesia (Cfr. SC 7). Cristo no actúa solo en su ministerio de salvación, sino mediante la Iglesia. En efecto la obra sacerdotal de Cristo, es ahora la obra sacerdotal de la Iglesia: Cuerpo de Cristo y por lo tanto la liturgia pertenece a la Iglesia como su realidad peculiar. En la liturgia, en cada celebración, según su modalidad particular, se realiza en el mundo, lo que en un tiempo fue cumplido por Cristo en su Misterio Pascual. Y porque la Iglesia es asociada a Cristo en la realización de esta obra sacerdotal de salvación. Por esto, la celebración litúrgica se cumple y se realiza: en nuestro tiempo y en nuestro mundo mediante la Iglesia.
 
PARTICIPACIÓN EN EL MISTERIO DE CRISTO

Esto es esencial. La liturgia es la inmersión en el misterio de la muerte y de la resurrección de Cristo. Por esta inmersión los hombres participan en la salvación y tributan al Padre un culto de alabanza. La liturgia es una verdadera prolongación del misterio de Cristo en el mundo y en la Historia. "La belleza de la fe debe resplandecer, en particular, en la sagrada liturgia, sobre todo en la Eucaristía dominical. Justo en las celebraciones litúrgicas la Iglesia muestra su rostro de obra de Dios y hace visible, en las palabras y en tos gestos, el significado del Evangelio". (XIII Asamblea General Ordinaria de los Obispos, dedicado al tema "La nueva evangelización para la transmisión de la fe" 26-10-2012).
 
SIGNOS Y SIMBOLOS EN LA LITURGIA

En la Liturgia los signos son algo indispensable, ellos nos hacen comprensibles las realidades invisibles. Para comunicarnos necesitamos absolutamente de signos y símbolos, especialmente visuales (anuncios, letras, expresión del rostro, mímica,...) y auditivos (la voz, la música, lenguaje, sonidos). Dios, al comunicarse con el hombre, se adapta a él y usa también los signos sensibles.

No podríamos comprender al Dios Espíritu, infinito, eterno, invisible, sino fuera a través de lo sensible y tangible. A estas comunicaciones de Dios, de su vida y de su gracia a  través de signos sensibles llamamos Sacramentos. A través de ellos la Liturgia, actualiza el Misterio Pascual de Cristo. En los Sacramentos Dios nos renueva y nos santifica, y nosotros le rendimos culto. Esta es la doble finalidad de la Liturgia: la glorificación de Dios y la santificación del hombre.

Preguntas:

Durante la semana estudia el texto, has tus anotaciones, próximamente tendremos un foro para compartir y enriquecernos con dudas y comentarios.

Responde a las preguntas, serán parte de la evaluación final para obtener el reconocimiento por la participación en este curso.

¿Qué ámbitos abarca la Liturgia según lo expuesto? (Ejemplo: Arquitectura, etc).

¿De qué maneras participas en la Liturgia?

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